Como el Muro de Berlín o las Torres Gemelas: imágenes de afganos huidos abandonados por Estados Unidos marca el final de una era para la supremacía estadounidense
Washington a medida que retira las últimas tropas, parece tener remordimientos.

El discurso del presidente estadounidense Joe Biden sobre la retirada de su país de Afganistán es un punto de inflexión en la política exterior estadounidense. A medida que las últimas tropas se retiran, dejando atrás una nación destrozada, Washington parece tener pocos remordimientos.
«Sé que mi decisión será criticada. Pero prefiero tomar todas esas críticas que pasar esta decisión a otro presidente de los Estados Unidos», explicó Biden. En esencia, estaba argumentando que sus tres predecesores no tenían las agallas para tomar la decisión correcta, dando un golpe no sólo a Donald Trump, a quien mencionó mi nombre, sino también a George W. Bush e incluso a su antiguo jefe, Barack Obama.
Según el presidente, Estados Unidos nunca estuvo en el negocio de la construcción de la nación en Afganistán. Sus objetivos, afirma, eran más inmediatos: aumentar la seguridad y eliminar a los responsables de los ataques terroristas contra Estados Unidos. Al parecer, estos objetivos se han alcanzado. Por cuestionable que pueda ser, la afirmación de que Washington no tenía ambiciones de construcción nacional simplemente no es cierta. Sin embargo, el hecho de que Biden ahora niegue ferozmente la premisa sobre la que su país entró en Afganistán hace 20 años dice mucho.
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FUENTE RT