Miles de eritreos de todos los credos se reúnen para protestar por su libertad religiosa
A pocas horas de la celebración de la independencia de Eritrea, el 24 de mayo, el ministerio Solidaridad Cristiana Mundial (CSW por sus siglas en inglés) se une a miembros de la marcha de Eritrea.
Diferentes organizaciones no gubernamentales se unen en una vigilia frente a la embajada de Eritrea en el Reino Unido, en protesta por la continua represión de la libertad de religión o de creencias en el país.
Han pasado 16 años desde que el gobierno de Eritrea cerró los centros de culto de todas las denominaciones cristianas y comenzó una campaña de arrestos masivos de miembros de protestantes.
Los miembros de las diversas comunidades religiosas de Eritrea siguen siendo detenidos arbitrariamente, incluidos algunos de comunidades de fe «permitidas».
A nivel internacional, Eritrea no solo permanece indiferente a trabajar con las Naciones Unidas para mejorar su historial de derechos humanos, sino que también se describe a sí misma un modelo de armonía interreligiosa.
Cuando Eritrea obtuvo la independencia de Etiopía en 1991 después de una larga guerra, había grandes esperanzas de que se convirtiera en un faro de democracia y buen gobierno para el continente africano.
Mientras que la continua tensión causada por la resistencia de Etiopía a la demarcación de una frontera común acordada internacionalmente ha proporcionado un pretexto para la excesiva militarización de la sociedad.
CSW ha estado monitoreando e investigando desarrollos en Eritrea desde 2002, incluyendo entrevistas anuales conducidas con refugiados y sus líderes comunitarios en cuatro naciones.
En mayo de 2017 según un informe de esta organización, se produjo un aumento en las detenciones de cristianos evangélicos debido a que el gobierno de Eritrea lanzó una serie de redadas casa por casa en varias ciudades.
Entre los detenidos se encontraba Fikadu Debesay, madre de cuatro hijos. Fikadu, su esposo y su hijo de 18 años fueron arrestados en su casa en Adi Quala, dejando solos a sus otros tres hijos, todos menores de edad.
Ellos fueron privados de alimentos adecuados, agua, tratamiento médico y refugio, y fueron interrogados diariamente sobre asuntos de la iglesia.
FUENTE MUNDO CRISTIANO