Trump merece nuestro agradecimiento por combatir el antisemitismo

Este verano, dos congresistas de los Estados Unidos establecieron una equivalencia moral entre boicotear a la Alemania nazi en la década de 1930 y boicotear a Israel en la actualidad. Esta espantosa muestra de ignorancia hizo titulares brevemente antes de retroceder al mar de carga política que llamamos los medios de comunicación.

     Pero haríamos bien en no olvidar. Las opiniones expresadas por las congresistas Ilhan Omar y Rashida Tlaib son cada vez más comunes, especialmente entre los jóvenes de la izquierda política, y reflejan el creciente poder e influencia del Movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS).

    Hoy, con apoyo bipartidista, el presidente Donald Trump anunció una nueva orden ejecutiva que negará la financiación federal a los colegios y universidades que no combaten suficientemente la discriminación contra los judíos, una medida crítica para frenar la creciente ola de antisemitismo entre nuestra juventud. También deja claro que el antisionismo es antisemitismo, que el odio al Estado judío es, y siempre ha sido, un odio a los propios judíos.

     El grupo coordinador del movimiento, el Comité Nacional Palestino de BDS, está compuesto por varios grupos, incluidos Hamas y el Frente Popular para la Liberación de Palestina, que han sido designados como organizaciones terroristas por los Estados Unidos. Uno de los grupos fundadores del comité son las Fuerzas Nacionales e Islámicas Palestinas, el órgano de coordinación de la Segunda Intifada, la violenta campaña terrorista de principios del decenio de 2000 en la que más de 1.100 israelíes fueron asesinados y más de 8.300 resultaron heridos, la mayoría de ellos civiles.

    Aunque el movimiento puede tratar de expresar sus objetivos antisemitas en el lenguaje de la liberación, la destrucción de Israel y del Estado judío es su objetivo fundamental. Sus dirigentes tampoco han ocultado sus opiniones. Omar Barghouti, cofundador del movimiento de BDS nacido en Qatar, ha dicho que sólo un “palestino vendido” podría “aceptar un Estado judío” en Oriente Medio.

     Un número de Estados de EE.UU. ya han aprobado leyes para contrarrestar y condenar la BDS, y la Cámara de Representantes aprobó en julio una resolución que se opone a los esfuerzos para deslegitimar a Israel.

FUENTE NOTICIAS DE ISRAEL

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