Los soldados fueron reducidos casi a la mitad.
Mientras el Presidente Pedro Sánchez y la recepción de los reyes en el Palacio Real celebran la mejoría de la situación sanitaria permitiendo la Fiesta Nacional debido a que recuperaron este año la normalidad institucional con el desfile militar, recibieron abucheos y gritos de dimisión.
El pasado 12 de Octubre fueron suspendidos ambos actos, pero, en esta ocasión el formato fue más reducido al rebajarse casi a la mitad el número de soldados marchando por el Paseo de la Castellana de Madrid y el de invitados al besamanos del Palacio.
FUENTE EFE