Con los índices de audiencia de Joe Biden desangrándose diariamente, y el país yendo a los perros, Donald Trump está haciendo campaña como si las elecciones fueran el próximo mes. La gran pregunta, sin embargo, es si el ex presidente puede superar la apatía de los votantes.
El 45.º presidente demostró el sábado en un mitin electrificado en Des Moines, Iowa, que la cara presumida y desafiante del Partido Republicano sigue siendo Donald J Trump. Mientras la chusma siga coqueteando con la idea de otro mandato presidencial, otros posibles contendientes – como el Senador de Texas Ted Cruz, El ex vicepresidente Mike Pence y el ex embajador de la ONU Nikki Haley – permanecerán secas flores de pared junto al político más controvertido de Estados Unidos en muchas edades.
Trump, el showman perenne, demostró que todavía posee la asombrosa capacidad de canalizar la ira y la frustración crudas que tantos estadounidenses están experimentando en este momento. Su lucha es su lucha. Pero, para ser justos, la furia pública en los Estados Unidos está burbujeando tan cerca de la superficie que incluso un aficionado político tendría pocos problemas para encender estas pasiones. En manos de un maestro orador como Trump, sin embargo, el resultado es algo inflamable de contemplar.
FUENTE RT
