La depredación forestal que sufren las montañas de la Cordillera Septentrional, y que se observa desde lejos en la ciudad de Santiago, no puede revertirse.
Esto, debido a que un proceso legal que buscaba detener la acción minera en esta zona, concluyó con una sentencia del Tribunal Constitucional, que impide la movilización de materiales de esos terrenos.
La Cordillera Septentrional es una cadena montañosa que recorre la costa norte del país, extendiéndose desde Monte Cristi hasta la Sierra de Samaná. Solo en el tramo del municipio de Sa ntiago, casi llegando al casco urbano, nacen 7 ríos: Arroyo Gurabo, Jacagua, San Francisco, Quinigua, El Arequillo, y otros afluentes del Yaque del Norte.
Reporteros de LISTÍN DIARIO conversaron con Nelson Bautista, ambientalista y presidente de Acción Verde, quien explicó que la deforestación que tiene la montaña parte de tres momentos claves: la deforestación histórica, para minería y para las construcciones de villas en la montaña.
En primer lugar, la deforestación histórica, que controlan los primeros tumbes que se realizaron para la agricultura y alimentación y la construcción de viviendas, que tienen ya décadas, pero eran relativamente manejables en su momento.
El segundo, el “más trascendente de todos”, fue la deforestación para minería, sobre todo en la construcción de la circunvalación Norte de Santiago, debido a que la mayor parte del material granular que se extrajo para levantar el nivel de la avenida, salió de las montañas de las comunidades como Los Cocos, San Francisco, Jacagua, etc.
FUENTE LISTIN DIARIO

