Gall descubrió la materia blanca y gris ubicada en el cerebro y la médula espinal.
En 1810 el físico alemán Franz Joseph Gall (1758-1828) publicó el primero de cuatro volúmenes de un tratado (La physiologie de cerveau) sobre el sistema nervisoso, en el que afirma que la materia gris presente en la superficie del cerebro y en la parte interioro de la médula espinal era la parte activa y esencial mientras que la materia blanca presente en la superficie de la médula espinal era materia de conexión. Gall creía que la forma del cerebro estaba relacionada con la capacidad mental y las características psicológicas del comportamiento del individuo. Afirmaba además que la forma del cerebro podría ser debido a las irregularidades de la superficie del cráneo. Los estudios de Gall dieron origen a a la frenología, una doctrina médica, ya en desuso (en Occidente), según la cual el carácter de un individuo puede ser deducido palpando las protuberancias presentes en su cabeza.