Tras abandonar el Palacio del Elíseo con un histórico nivel de impopularidad y la ingratitud y el desdén de quien fuera su aprendiz, Emmanuel Macron, el expresidente socialista François Hollande se reconcilia en las librerías con los franceses, que hacen cola hasta la noche para llevarse firmado su último libro.
En la puerta de La Mascotte, emblemático bistró de estilo art déco del barrio parisino de Montmartre, una veintena de fans de Hollande espera durante hora y media la llegada de «Monsieur le Président», que acaba de publicar «Les Leçons du Pouvoir» («Las lecciones del poder»), un repaso por su agridulce mandato.
FUENTE EFE