La ley holandesa impide que los oficiales puedan entrar durante la celebración de servicios religiosos, que llevan un mes entero sin detenerse para proteger de la deportación a una familia armenia.
El medio Quartz! ha publicado un reportaje en el que se explica la historia de la iglesia de Bethel, un pequeño templo protestante en la ciudad neerlandesa de La Haya que lleva un mes entero celebrando servicios religiosos sin pausa para proteger a una familia de refugiados armenios de la deportación. La ley holandesa estipula que los oficiales de policía no pueden entrar en lugares de culto durante los servicios religiosos. Pastores de todo el país se están turnando para celebrar servicios en Bethel y así impedir que las fuerzas de seguridad puedan detener a la familia Tamrazyan, que vive en Países Bajos desde hace nueve años.
FUENTE NOTICIAS PROTESTANTES