Israel está en guerra con un enemigo invisible, dice el primer ministro Benjamin Netanyahu. El Ayatolá Jamenei de Irán ha pedido que los profesionales médicos en la primera línea de la batalla sean vistos como «mártires» en la lucha contra el coronavirus. Tanto Israel como Irán, raramente en el mismo bando, están de acuerdo en que la batalla contra el virus es similar a una guerra nacional.

            En Irán, la guerra se está librando de manera muy diferente que en Israel. Las autoridades primero minimizaron la amenaza del virus en febrero y dejaron que se propagara desde los santuarios de Qom a Teherán, donde afectó a muchos miembros del parlamento y líderes del país. Ahora Irán está tomando la amenaza más seriamente ya que más de 17.000 están infectados y 1.100 están muertos. «La experiencia que ganamos luchando contra COVID-19 y los sacrificios y actividades de la gente que benefician al público en general, son logros que convierten las tragedias y amenazas en bendiciones y oportunidades», dijo Khamenei el 16 de marzo.

         En Israel, la lucha nacional ha visto el uso de la tecnología digital normalmente reservada para luchar contra el terrorismo, puesta al servicio de rastrear a los que tenían el virus y ayudar al Ministerio de Salud a decidir a quién poner en cuarentena. Israel se tomó en serio el virus a principios de febrero y trató de impedir los viajes desde los países afectados. «Debemos hacer todo, como gobierno y como ciudadanos, para no infectarnos y no infectar a otros», dijo Netanyahu el 15 de marzo. El gobierno ha tratado de aislar el virus y no todo el país, pero con el número de los infectados subiendo a más de 400 el miércoles, parece probable que se avecina un bloqueo.

FUENTE JERUSALEM POST