El presidente 41º de los Estados Unidos no solía hablar regularmente sobre su fe, pero entendía su importancia, especialmente en la Oficina Oval.
En 1992, durante una entrevista con Pat Robertson de CBN, dijo que la fe es crucial para cualquiera que lidere el país.
«No creo que un ateo pueda ser presidente de los Estados Unidos», dijo. «Cualquiera que no tuviera algo más grande que él mismo o ella misma- la fe es la respuesta».
Bush habló sobre las oraciones regulares que hacía antes de comer y de dormir junto a su esposa Barbara. También estuvo de acuerdo con Robertson sobre la necesidad de hacerlo en la Oficina Oval.