La Hipótesis de Avogadro

Para llegar a una definición general y exhaustiva de la molécula fueron necesarios los esfuerzos de numerosos científicos, cuya actividad se desarrolló a lo largo de la primera mitad del Siglo XIX. En aquella época era difícil aceptar que los átomos de elementos iguales pudieran y reaccionar entre sí para dar las moléculas. En realidad, no pocas reacciones químicas, especialmente las que tenían en fase gaseosa, daban resultados que se contradecían con las concepciones dominantes en aquella época. Fue Amedeo Avogadro quien aclaró de un modo ejemplar la dificultad de interpretación de estas aparentes contradicciones a partir del supuesto (ley de Avogadro), según el cual volúmenes iguales de gases diferentes, a igualdad de condiciones de presión y de temperatura, contienen el mismo número de partículas, independientemente de que sean átomos o moléculas.   Si tomamos como ejemplo el hidrógeno y el cloro, se sabe que estos dos gases se combinan entre sí para formar un tercer gas, el ácido clorhídrico.

  Estos átomos se unen para formar moléculas de ácido clorhídrico. Simplificando si partimos de 100 átomos de hidrógeno y de 100 átomos de cloro, esto es de un total de 200 partículas, tenemos en la relación se forman 100 moléculas de ácido clorhídrico. Según ello tendríamos que 1 volumen de hidrógeno y 1 volumen de cloro (2 volúmenes en total), a igualdad de condiciones de presión y temperatura dan un único volumen de ácido clorhídrico.

  Con una intuición feliz, Avogadro, sostuvo que, en realidad el hidrógeno y el cloro existían bajo condiciones de moléculas compuestas cada una por dos átomos de elemento. En la reacción considerada, los 100 átomos de hidrógeno y los 100 átomos de cloro bajo la forma de 50 moléculas de hidrógeno y 50 moléculas de cloro, para un total de 100 moléculas.

FUENTE ENTESPA