La Junta de Castilla y León ha reconocido este miércoles que es «bastante probable» que las procesiones y oficios religiosos vinculados con la Semana Santa tengan que ser suspendidos en las próximas semanas como consecuencia de las medidas preventivas para frenar el contagio por coronavirus.
El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno extraordinario celebrado esta mañana que, aunque la situación epidemiológica actual en esta Comunidad no conlleva que la recomendación de no acudir a este tipo de actos sea una «obligación», la tendencia les hace pensar que las aglomeraciones propias de Semana Santa son actividades de riesgo para la propagación del COVID-19.
FUENTE EFE