Las carreteras hasta la edad moderna

En el siglo XVII la presión ejercida por la demanda de desplazamientos, reactivaron la política de construcción de la red viaria.

Durante el medievo, época de gran devoción religiosa, las frecuentes peregrinaciones a Roma y a otros santuarios famosos congregaron gran número de personas. Poco a poco se fueron añadiendo desvíos y nuevos trazados a las antiguas vías romanas, pero de manera poco sistemática; además, aunque la calzada empedrada  pasó a ser predominante, la técnica de construcción empeoró sensiblemente y las condiciones generales de la viabilidad se deterioraron progresivamente.

 
    En el siglo XVII, la presión ejercida por la demanda creciente de comunicaciones y desplazamientos, junto a la también creciente disponibilidad de vehículos para el tránsito rodado, reactivaron la política de construcción y mantenimiento de la red viaria. Se estudiaron de nuevo sistemas científicos empleados por los romanos y, sobre todo en Francia, merced a la existencia de un poder político centralizado y fuerte, se instituyeron organismos con el objetivo de formar ingenieros especializados con la construcción y el trazado de carreteras.

 
   A comienzos del Siglo XVII los ingenieros franceses conocían perfectamente cuales eran los principales problemas que debían resolverse para construir buenas carreteras: Una base sólida, capaz de residir el peso de los medios de transporte y un buen drenaje para soportar las lluvias.

 
FUENTE ENTESPA

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