Hoy es un día trascendental para la República de Irlanda y para las vidas de millones de niños por nacer.
En un referéndum que lleva años fabricándose, la población irlandesa tiene ahora la tarea de tomar una decisión asombrosamente importante: si legalizar o no el aborto.
Una derogación de la Octava Enmienda de la constitución irlandesa despojaría la afirmación legal hecha en 1983 que aseguraba que madre e hijo están dotados con el mismo derecho a la vida y protegidos en consecuencia.
Si se deroga la Octava Enmienda, esta sección de la constitución será eliminada y reemplazada por el texto: “La ley puede estipular la regulación de la interrupción del embarazo”.
Si bien esto significa que la población irlandesa no votará una ley con respecto a los detalles sobre el aborto legal, abrirá las compuertas para las leyes liberales de aborto que han recorrido toda Europa.
FUENTE NOTICIAS CRISTIANAS