Los resultados de la física y las leyes que descubren constituyen el fundamento de las demás ciencias.

La física es la ciencia más importante de las que estudian los fenómenos de la naturaleza. Esta disciplina propone describir los mencionados fenómenos, determinar las modalidades de desarrollo, indagar sus causas y establecer sus leyes; también pretender hallar las relaciones matemáticas que intervienen en dichos fenómenos. Los resultados de la física y las leyes que descubre constituyen el fundamento de las demás ciencias de la naturaleza (química, biología, geología, mineralogía).

                   La historia de la física puede dividir en dos grandes períodos. El primero abarca desde los orígenes de la curiosidad humana por el mundo exterior hasta Galileo. El segundo todavía desde Newton hasta nuestros días. El elemento que determina decisivamente el paso de un período al otro es el descubrimiento del método científico, un método que siguen empleando los físicos modernos. No sería correcto decir que ambos períodos están netamente separados. Indudablemente Galileo y Newton tuvieron precursores ilustres (sobre todo Arquímedes), pero solo con Galileo el método quedó claramente formulado y solo con Newton fue utilizado en todas sus fases.

                            Muchos términos que expresan conceptos fundamentales de la física derivan del lenguaje corriente; así por ejemplo, trabajo, calor, energía, velocidad, etc.

                Ante frases del tipo “hoy he hecho mucho trabajo”  o “esta caldera consume mucha energía”, la actitud de la física consiste ante todo en preguntarse por el significado de las palabras “mucho” trabajo y “mucha” energía.

          Por ejemplo la velocidad media que es una magnitud física, se define, como el cociente entre el espacio recorrido y el tiempo empleado en recorrerlo. Una vez dada esta definición valdrá siempre y ya no podrá haber confusión.

       Para hablar de velocidad tendrá que precisar que un automóvil se mueve a la velocidad de 180 km/h.  Solo así  podremos comparar la velocidad entre dos automóviles, y en general dos magnitudes físicas.

FUENTE ENTESPA

         En una encuesta realizada entre cuatro cientos hombres separados, todos ellos afirmaron que su matrimonio fracasó porque habían dejado de ser amigos de sus esposas.

Patricia casada 17 años. Mientras retuerce nerviosamente el pañuelo con el que estaba enjugándose las lágrimas, cuenta:

           “Me acuerdo muy bien de nuestra primera cita de novios… Fuimos a cenar a un restaurante, pero no probamos bocado. Estábamos tan embelesados el uno con el otro, que hablamos durante horas y perdimos el sentido del tiempo.

    Continuamos saliendo juntos durante varios meses. Yo había tenido amistad con algún muchacho. Pero con Juan era… diferente. Ambos nos dimos cuenta de ello. Y como no podía ser de otro modo nos dimos cuenta y nos casamos. Nuestro matrimonio al principio más o menos había sido nuestro noviazgo. Lo compartíamos todo y nos considerábamos amigos íntimos; nos contábamos cosas que jamás hubiéramos con nadie más.

¿Qué nos has pasado? Nada espectacular, o dramático. Él se ocupó de su carrera y yo de nuestro hogar, los hijos y mi trabajo fuera de casa”.

LO QUE MANTIENE UNIDO A MI MATRIMONIO

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