Tras un año de presidencia de Raisi, aumenta las dificultades de Irán

Luego de que muchos candidatos pertenceintes al Consejo de Guardianes se presentaran a las elecciones presidenciales para descalificar su victoria, al inicio del año pasado Ebrahim Raisi, presidente iraní de dura línea, tomó posesión de su cargo.

     Durante un año en su cargo, Raisi, es posiblemente el clérigo elegido por el régimen para ser el próximo líder supremo de la República Islámica. Ali Jamenei, actual líder supremo, conocido por criticar y culpar a los presidentes con el fin de eludir rendición de cuentas y la responsabilidad, pero, en cambio estuvo elogiando a Raisi por su actuación.

    Por ejemplo, Jamenei comentó en abril que los esfuerzos de la administración de Raisi eran “fieles y diligentes” y que las conversaciones sobre un nuevo acuerdo nuclear estaban “avanzando adecuadamente”. Y antes de que Raisi se convirtiera en presidente, Jamenei dijo al jefe del poder judicial y a otros funcionarios que había “revivido la esperanza del pueblo en el poder judicial, y este asunto es una gran riqueza social para el país”.

    Una de las promesas hechas en la campaña electoral por Raisi, estuvo relacionada a la política regional de Teherán, de mejorar las relaciones con sus vecinos, que integran a los países del Golfo. Por otra parte, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica y su élite rama, la Fuerza Quds, intensificó el aventurismo militar en la región. Ejemplo de esto, el estamento teocrático continua siendo apoyo y patrocinador clave de los hutíes y aumentó el suministro al grupo.  Los sofisticados drones que Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos utilizaron probablemente proceden del régimen iraní, que reconoce al grupo terrorista como el gobierno oficial de Yemen.  

FUENTE NOTICIAS DE ISRAEL

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